El sistema inmunitario es la barrera que te defiende del ataque de las bacterias y virus, los cuales originan muchas enfermedades graves.
Por esta razón, en estos tiempos de pandemia, en medio de los rigores del invierno, es vital que cuentes con un robusto sistema inmunitario, que depende de una alimentación correctamente equilibrada.
Dentro de una alimentación saludable no puede faltar la carne roja para las defensas, debido a que fortalece el sistema inmunitario.
Según la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, la carne para las defensas implica un importante aporte de las vitaminas B1, B6 y B12, así como de altas cantidades de hierro, fósforo, zinc y selenio.
En el frío invierno, no hay nada mejor para recargar energías que una suculenta sopa caliente de carne vacuna y verduras. De esta forma, estarás más protegido de enfermedades como la gripe producida por el cambio estacional.
En los últimos tiempos se ha incrementado la tendencia de la alimentación vegetariana, prescindiendo del consumo de todo tipo de carnes.
Esto que en principio debería traer beneficios para la salud, ha terminado ocasionando serias deficiencias alimentarias y enfermedades. La aportación de elementos nutritivos que la carne suministra a nuestro organismo son insustituibles para tener una buena salud y poder dar respuesta a muchas enfermedades.
A continuación, te explicaremos la importancia de cada una de las vitaminas y minerales que tiene la carne vacuna y de cerdo.
Vitamina B1 de la carne para las defensas
Conocida también como tiamina, es una de las vitaminas de la carne que favorece la desintegración de los hidratos de carbono, para liberar la energía que necesitan las células del sistema inmunitario, nervioso y muscular.
Por esta razón, una carencia de tiamina causa debilidad muscular, temblores y un mal funcionamiento de las defensas del cuerpo.
La deficiencia de esta vitamina trae como consecuencia enfermedades como el beriberi y el síndrome de Wernicke-Korsakoff.
De todos los tipos de carne para las defensas, la de cerdo es la que tiene la más alta concentración de vitamina B1 con 0,89 miligramos por cada 100 gramos de carne.
Vitamina B6 de la carne
Quizás te hayas preguntado alguna vez ¿qué vitaminas tiene la carne para producir anticuerpos?
La vitamina B6, también llamada piridoxina, es fundamental para fortalecer el sistema inmunitario adaptativo, activando la producción de anticuerpos contra muchas enfermedades. Además, la vitamina B6 favorece la producción de los glóbulos rojos en la sangre, por lo cual es fundamental para controlar enfermedades como la anemia.
La deficiencia de vitamina B6 puede provocar convulsiones, depresiones y múltiples tipos de neuropatías.
Además, puede provocar grietas en las comisuras de la boca y dermatitis seborreica.
Vitamina B12 de la carne para las defensas
Esta vitamina es exclusiva de la carne roja para las defensas, pescado y aves. Por esta razón, no la encontrarás naturalmente en los alimentos de origen vegetal, a menos que sea añadida como suplemento a los mismos.
Sin embargo, la vitamina B12 de las carnes se asimila mejor en el organismo que las que provienen de otras fuentes.
La vitamina B12 de la carne para las defensas ayuda a producir los glóbulos rojos de la sangre. Por otra parte, la B12 es, entre todas las vitaminas de la carne, la que permite el metabolismo de las proteínas de los alimentos.
La deficiencia de vitamina B12 puede provocar demencia, pérdida de sensibilidad en las extremidades, dificultad para realizar los movimientos del cuerpo y pérdida de la sensibilidad.
Hierro en la carne roja
La carne roja para las defensas es la que tiene las mayores cantidades de este oligoelemento, superando al pollo y al pescado.
El hierro es un componente fundamental de la hemoglobina de los glóbulos rojos de la sangre, la cual transporta el oxígeno de los pulmones hasta el resto de las células del organismo.
También el hierro es importante en la formación de los tejidos conectivos del cuerpo y en la producción de muchas hormonas.
La deficiencia de hierro puede producir fatiga extrema ante pequeños esfuerzos, fuertes dolores de cabeza, piel muy pálida, mareos recurrentes al levantarse, etc.
Fósforo en la carne vacuna
Este oligoelemento trabaja conjuntamente con todo el complejo de vitaminas B de los alimentos. El fósforo tiene la importante función de formar parte en la constitución de huesos y dientes sanos.
Por otra parte, contribuye a la producción de la molécula ATP, que se encarga de almacenar energía en el organismo.
La deficiencia de fósforo puede provocar debilidad y deformación de los huesos, debilidad muscular, incremento de enfermedades infecciosas, descoordinación motora y sensación de confusión.
Cuánto zinc tiene la carne
El zinc es un oligoelemento que se distribuye por todas las células del cuerpo. Después del hierro, es el segundo que más se utiliza en todo el organismo.
Para el fortalecimiento del sistema inmunitario, el zinc es fundamental. Además, una buena cicatrización de las heridas depende del contenido de zinc en las células, ya que es clave en la regeneración celular.
La falta de zinc en el organismo ocasiona pérdida del apetito, caída descontrolada del cabello, pérdida de la concentración, diarreas recurrentes, gripes fuertes y disminución del peso corporal.
Durante la niñez, en pleno proceso de desarrollo y crecimiento, el zinc es importante para un desarrollo fuerte y vigoroso. Por otra parte, ayuda a fortalecer la acción de la insulina en la sangre.
Selenio en la carne vacuna
El selenio es un oligoelemento que cumple una función antioxidante en las células del cuerpo, por lo cual se recomienda para evitar el envejecimiento. Además, algunos estudios lo asocian como una sustancia que ayuda a prevenir el cáncer, aunque esto no está suficientemente comprobado.
Las cantidades de selenio que necesita el cuerpo son bajas, cuando se comparan con otros oligoelementos como el hierro, calcio y zinc. Sin embargo, se ha comprobado que es importante para mantener una buena salud cardiovascular.
La deficiencia de selenio está asociada al hipotiroidismo. El hipotiroidismo es una disminución de las funciones de la glándula tiroidea, la cual ocasiona obesidad y muchas enfermedades cardíacas.
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